La sepsis neonatal es una infección invasiva, en general bacteriana, que se produce durante el período neonatal. Los signos son múltiples, inespecíficos e incluyen disminución de la actividad espontánea, succión menos enérgica, apnea, bradicardia, inestabilidad térmica, dificultad respiratoria, vómitos, diarrea, distensión abdominal, inquietud, convulsiones e ictericia. La probabilidad de sobrevivir aumenta cuando la sepsis se trata pronto, generalmente con antibióticos y grandes cantidades de líquidos intravenosos. Síntomas. Muchos médicos consideran que la sepsis es un síndrome de tres etapas, que comienza con septicemia para luego avanzar a sepsis grave y finalmente a choque séptico. ¿Cómo se trata la sepsis? La sepsis, o incluso los casos que se sospecha que sean sepsis, se tratan en el hospital. A menudo, los bebés y los niños necesitarán ser atendidos en una unidad de cuidados intensivos (UCI). Combatir la infección es una emergencia. Los médicos y enfermeras administrarán antibióticos para combatir la infección.